ILUSIÓN Y MOTIVACIÓN

¡Buenos días amigos! Ayer tuvimos otra de nuestras sesiones del Taller del Teatro del Oprimido. Hubo un cambio sustancial de actitud por parte de los chavales, con respecto a la que habían tenido el martes pasado. Las tres quedamos muy satisfechas por el comportamiento que tuvieron durante todo el taller y todos, voluntarias y chavales, disfrutamos de la sesión. 

Todo comenzó durante la hora de apoyo educativo, uno de los chavales -que está muy motivado con el taller- me propuso una idea para realizar hoy durante la sesión. Cuando me la explicó no dudé en ningún momento en que era una gran idea -y estaba muy relacionada con lo que pretendíamos hacer nosotras- y tomamos la decisión de modificar la sesión de hoy por la idea que nos había dado el chaval. ¡Este chico promete en el mundo de la interpretación!

Como ya teníamos el lugar en el que se iba a desarrollar nuestra obra, un colegio, el siguiente paso a dar era elegir los personajes. Siguiendo la idea del chaval, bajamos los disfraces a la sala donde estamos llevando a cabo nuestro taller, y de dos en dos, tenían que elegir su disfraz, el cual les acompañará hasta el mismo día de la representación. ¡Al final hasta nosotras nos disfrazamos!

Cuando ya todos tuvimos el disfraz, pusimos nombres a nuestros personajes, y nos dimos cuenta que nosotras también íbamos a participar en la obra. El objetivo de la misma es resolver un conflicto de la vida cotidiana de una escuela de manera adecuada. Hemos adaptado el Teatro del Oprimido a las preferencias, características y necesidades de nuestros chavales. 

Finalmente hemos intentado meternos en nuestros papeles y hemos interaccionado los unos con los otros. La obra se va a desarrollar en una escuela de monstruos, en la que los monstruos y las princesas no se aceptan tal y como son y se comportan de una manera muy violenta y hostil entre ellos. ¿Cómo acabará? El martes que viene lo sabremos porque elaboraremos nuestro guión. 

Creo que a través de este taller estamos consiguiendo que los chavales se ayuden los unos a los nosotros, se respeten más entre ellos y se sientan importantes, ya que todos están siendo verdaderos protagonistas de este taller. 

¡Hasta la semana que viene!