¡Hola amigos! Ya estamos aquí otra semana más para contar cómo va nuestra aventura con algunos de los menores del Centro de Día Don Bosco. Hemos de decir que hoy han sido tres chavales en el taller y que, como buenas profesionales que somos, hemos sabido ser flexibles y adaptar la sesión de hoy a las circunstancias imprevistas que hemos tenido.
Teníamos pensado elaborar el guión de nuestra obra de teatro, a través del diálogo y de la reflexión grupal. Al ver que solo contábamos con tres menores, decidimos pensar en cómo íbamos a hacer el decorado porque el lugar donde se va a desarrollar ya lo teníamos elegido. De esta manera, el martes que viene, que esperamos que vengan más chavales, realizaremos el guión.
Nuestra obra de teatro se va a desarrollar en una escuela en forma de castillo, la cual dibujaremos en cartones grandes y colorearemos con temperas de colores. La mitad será terrorífico y la otra mitad de color de rosa y florido. De esta manera dividiremos los espacios de los monstruos y de las princesas. ¡Esperemos que nos quede muy chulo!
El tiempo que ha sobrado lo hemos dedicado a dibujar y colorear corazones y flores para el lado de las princesas. Ha sido unos minutos muy tranquilos donde los chavales nos han comentado que están disfrutando mucho de este taller y que les gustaría que el año que viene siguiéramos. También nos han dicho que les gusta mucho tener el momento de silencio que estábamos teniendo, que no lo podían vivir en muchos momentos y lo estaban disfrutando.
Además, hoy una de mis compañeras de taller no ha podido venir y todos han preguntado por ella y se han apenado porque no hubiera podido venir. Es en estos pequeños/grandes detalles donde te das cuenta de que, poco a poco y paso a paso, vas formando una parte importante de sus vidas, al igual que ellos forman ya parte de la tuya.
Estamos disfrutando y aprendiendo mucho de esta experiencia. Nos estamos dando cuenta de lo fácil es que entren en el corazón de uno y lo conmuevan con su cariño, su forma de ser y su ilusión por los pequeños detalles de la vida. Te das cuenta de que lo único que necesitan es cariño y comprensión. Quieren estar con personas que les escuchen activamente y les acepten tal y como son, con sus circunstancias y que no tengan ningún prejuicio hacia ellos. Para nosotras son superhéroes en el arte de vivir, como dice la canción, porque desde muy pequeñitos han tenido que afrontar situaciones muy complicadas, que han dificultado su desarrollo integral y su inclusión social, pero aún así siguen con una sonrisa sincera en la cara y con ganas de luchar por la oportunidad a la que tanto derecho tienen.
En esta lucha no van a estar solos, nosotras les vamos a seguir acompañando, de manera directa o indirecta, ya que creemos que al igual que el resto de menores se merecen tener las mismas oportunidades que el resto, que su contexto no tiene que ser un impedimento para que el Derecho a la Educación no se haga efectivo en ellos también. Son el futuro de nuestra sociedad, y si no cuidamos de nuestro futuro, perderemos también nuestro pasado.
Desde aquí les queremos dar las gracias a estos chavales por habernos dejado formar parte de sus vidas y de sus corazones. Ellos también forman parte de las nuestras y gracias a ello tenemos más claro por cual futuro queremos luchar como profesionales de la educación que somos.
¡Hasta el próximo martes! Os deseamos una feliz semana
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