¡Hola amigos! Después de unas semanas de vacaciones ya estamos aquí de vuelta. Ayer tuvimos nuestra última sesión introductoria y montamos el grupo de chavales definitivo que van a venir a nuestro taller todos los martes. ¡Fue todo un éxito!
Hicimos la merienda en la sala de juegos porque estaba lloviendo, subimos a las aulas, hicimos el "Buenas tardes" y les ayudamos a hacer los deberes. A las siete menos diez comenzó la segunda sesión con el segundo grupo de chavales.
Al principio los chavales no querían participar en los juegos, pero poco a poco casi todos pusieron de su parte para que los juegos salieran lo mejor posible, utilizando su expresión oral, imaginación, ingenio e inteligencia musical. Podríamos decir que al final de la sesión estábamos satisfechas con el resultado de la misma, aunque todo se puede mejorar.
Como con el grupo anterior utilizamos las chucherías como premio para aquellos chavales que participaran y se comportaran adecuadamente con los compañeros y con nosotras. La gran mayoría se merecieron más de una chuchería y la recibieron por su buena actitud y comportamiento.
Los últimos 10 minutos de la sesión, juntamos a los dos grupos para explicarles lo que iba a pasar a partir de ahora y tantear qué chavales van a querer venir al taller. La verdad es que ha sido todo un éxito. ¡Siete de los diez niños quieren participar en el taller!
Fue muy divertido porque a través de diferentes preguntas intentamos hacerles ver que el taller iba a ser muy divertido, además de que iban a tener muchos aprendizajes. Pudimos transmitir nuestra ilusión por este taller a los chavales y creemos que les llegó por su interés por participar en él.
Al final nuestro esfuerzo y el esfuerzo que han hecho los chavales ha merecido la pena, porque nuestro taller de Teatro del Oprimido va a salir adelante.
La semana que viene volveremos con nuevas aventuras que contar. ¡Hasta la semana que viene!
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