¡Hola amigos! Una semana más aquí estoy para contaros cómo nos ha ido con el taller que hemos puesto en marcha sobre el Teatro del Oprimido, en el Centro de Día Don Bosco. He de deciros que esta tercera sesión que hemos hecho, ha salido mucho mejor que las anteriores. Todo se debe a que hemos intentado cambiar aquello que nosotras pensábamos que no funcionaba o que podía funcionar mejor.
Hemos estado con el grupo 1, poniendo en práctica la sesión 2 que habíamos diseñado para nuestro taller. Eran seis participantes, cuatro chicos y dos niñas, ya que algunos han cambiado de día para ir al centro o hoy no han ido. Hemos comenzado el taller, explicando que, quien se portara bien y participara, tendría un premio muy especial y dulce: ¡CHUCHERÍAS!
La idea ha funcionado, ya que la gran mayoría de los chavales han participado y se han portado bien (cada uno dentro de sus características). La valoración que podemos hacer es positiva, ya que no ha habido tantas interrupciones y hemos podido realizar todos los juegos y actividades.
Al principio había algún participante más reticente a participar, pero poco a poco se han ido uniendo y participando activamente. Hasta uno de los chavales más revolucionarios ha tenido un comportamiento adecuada y ha reprendido a sus compañeros cuando no estaban teniendo un buen comportamiento.
Ha sido una sesión en la que nos hemos divertido mucho, ya que hemos utilizado diferentes medios y materiales como palabras bonitas, risas, canciones, aros y globos. Además, a todo esto hay que sumarle que todos los juegos se han realizado una manera cooperativa, por lo que hemos fomentado que se ayudaran los unos a los otros.
¡Estamos muy satisfechas con el proceso y el resultado de la sesión! Esperamos que el resto de sesiones vayan igual o mejor, aunque para ello también necesitamos mejorar nosotras. ¡Aún nos queda mucho por aprender!
¡Hasta después de Pascua! Disfrutad de los días de fiesta.
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