SIEMPRE OS LLEVARÉ EN MI CORAZÓN

El día de hoy representa el final de una etapa maravillo y el comienzo de otra etapa, menos maravillosa, pero igual de importante para poder conseguir mi próxima meta, terminara el Grado de Magisterio de Educación Primaria. Han sido unos meses donde lo que he ido aprendido a lo largo de los años, lo he podido poner en práctica. Han sido unos meses increíbles al lado de personas increíbles, incluyendo a los alumnos. 

Ha sido un día lleno de nervios, emoción y sorpresas, ya que, como es el último día antes de las vacaciones de Navidad, han venido a visitarnos los Reyes Magos y hemos tenido nuestra despedida. Ha sido muy triste pero cargada de cariño y de un vendré a visitaros en cuanto pueda. Les voy a echar mucho de menos.

He ido más temprano de lo normal al colegio porque quería dejarles algunas sorpresas a aquellas personas que han sido un gran referente para mí en el colegio y que me han ayudado en este proceso de aprendizaje y en los momentos en los que he estado más triste. A todos les han gustado mucho y me lo han agradecido con muchas muestras de cariño. Les voy a echar de menos.

Hasta las once menos cuarto, hemos estado contando lo que había hecho cada uno este fin de semana, y que había apuntado en la agenda, hemos visto la fecha,cambiado de estación y hemos estado coloreando dibujos de Navidad mientras algunos terminaban los dibujos que me han hecho para que me los llevara y los tuviera de recuerdo para no olvidarme de ellos.

Cuando ya llevábamos un tiempo trabajando tranquilamente, con algún que otro abrazo de por medio, han aparecido con la directora los Reyes Magos, los cuales les han dado caramelos a los niños y ellos les han cantado un villancico.  Después una de las alumnas ha recogido un regalo que tenían para la clase y, cuando se han ido, lo hemos abierto y decidido que lo usaríamos a partir de enero.

Cuando han llegado las 11 nos hemos bajado al patio, hemos almorzado y disfrutado de los juegos en el patio del cole hasta enero. Y bueno, después del patio ha llegado mi sorpresa para ellos. Hemos estado recolectando pistas a través de pruebas. Han bailado la Yenka, la Danza del Pollo y cantado un villancico a los conserjes. Finalmente en clase hemos abierto un cofre que tenía una galleta en forma de estrella y un sobre con una despedida para cada uno de los alumnos. Les ha hecho mucha ilusión y estoy segura de que un pequeño pedacito de mí siempre irá con ellos. Cuando ha sonado la música, como todos los días, nos hemos ido a comer.

Ya por la tarde me he ido despidiendo de todo el mundo. Hasta las tres y media hemos estado ordenando los puzzles entre todos. Ha sido una labor de equipo, en la que nos hemos ayudado los unos a los otros. Después hemos estado cantando nuestro villancico en un festival que hemos hecho los del primer ciclo y finalmente hemos terminado los puzzles, hemos recogido la clase, nos hemos dado un abrazo y un beso muy grandes y nos hemos ido a casa, llenos de alegría y un poco de penita porque era el último día que iba a estar con ellos.

Y ya no sé que mas decir, solamente que una parte de ellos me la llevo conmigo y que nunca me olvidaré de estos niños que sin quererlo me han llegado tanto al corazón. Les deseo, tanto a ellos como a los profesionales que trabajan allí lo mejor. 

Ha sido una experiencia muy enriquecedora que me ha ayudado a crecer tanto como persona como maestra, ya que creo que el desarrollo del perfil docente está totalmente relacionado con el desarrollo personal. Con estas prácticas he conseguido tener más confianza y seguridad en mi misma para ser capaz de guiar, en un futuro cada día más cercano, a mis alumnos en el maravilloso mundo del aprendizaje.

Aunque he de decir que si me hicieran la pregunta de que si estoy preparada para llevar la tutoría de un aula, mi respuesta sería que no, ya que creo que eso se aprende con la práctica y experiencia, se aprende cuando de verdad estés sola en un aula sin nadie que te observe y te ayude cuando las cosas se descontrolen. Para terminar con esta reflexión me gustaría decir que espero conseguir ser una docente excelente que inspire a sus alumnos (creo que con esfuerzo, constancia, trabajo y humildad lo lograré).

Hay una frase, de William Arthur Ward, que me motiva cada día a no perder ninguna oportunidad de aprender y que describe la función de un docente tal y como la veo yo. La frase es la siguiente:

"El maestro mediocre dice. El buen maestro explica. El maestro superior demuestra. El maestro excelente inspira." 

¡Feliz Navidad a todos y feliz 2015! ¡Nos vemos el curso que viene!

Gracias por haberme seguido a lo largo de tantos años y tantas prácticas.