Ayer fue un día marcado por los controles que realizaron los alumnos, la presentación mía en la clase de 1º A al dar Religión con la maestra y con muchas conclusiones que saqué en claro.
Primero voy a comenzar con los controles, en este colegio hacen un control de cada tema que acaban, antes de las vacaciones de Navidad no había dado tiempo a realizar los controles de Matemáticas y Lengua de los temas acabados en esas fechas por lo que los realizamos ayer. Fue muy intenso para los alumnos, cuando terminaron el último control estaban bastante "quedamos". ¡Menos mal que después se fueron a comer! Eso les sirvió para despejarse un poco. Me di cuenta de que la maestra explica tan rápido los ejercicios que no los llegan a entender y después la mayoría necesitan que se los vuelvas a explicar o hacen el ejercicio de manera equivocada.
En cuanto a la clase de Religión en 1ºA, quiero decir que estuvo muy bien. Me encanta la manera que tiene de dar clase la maestra, es capaz de adaptar el contenido religioso a la edad y capacidad de entender de los niños, yo creo que esa capacidad la ha ido desarrollando gracias a la experiencia que tiene. Los niños están muy motivados a la hora en la que toca esta asignatura.
Y por último las conclusiones que he sacado en el día de ayer fueron que me he dado cuenta de que yo no voy a ser una maestra de las que pegan cuatro gritos y se quedan tan tranquilas, yo prefiero buscarme otros recursos para que hagan caso y se comporten adecuadamente que simplemente utilizar el grito. Además de que intentaré adaptarme a las necesidades de cada alumno, y si un alumno necesita ayuda, por sus características, por mi parte las tendrá aunque pierda más tiempo o tenga más trabajo.
¡Hasta mañana!
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