Poco a poco los niños se van adaptando a la clase y a su rutina. Ya casi ningún niño llora y entran en el aula con una sonrisa en la cara y con ganas de hacer cosas.
Hoy mientras nos colocábamos en la asamblea hemos recibido la visita de la directora del colegio. Había venido a preguntar a la tutora que cómo lo lleva y si necesitaba algo. Cuando se ha ido hemos comenzado la asamblea, en la cual los alumnos han tenido un comportamiento excelente. Hemos contado un cuento y hemos disfrazado a la mascota de la clase de hada. ¡Estaba preciosa!
Después hemos estado pegando los dibujos de la mascota que habíamos hecho en la pared de la entrada a la clase. Cada niño ha pegado el suyo. ¡Les ha hecho mucha ilusión! Después por equipos han ido al baño a asearse y hemos almorzado.
Cuando todos los niños han terminado de almorzar, han hecho una fila y nos hemos ido al patio a jugar. En el patio nos lo hemos pasado muy bien, aunque, como todos los días, tengo acompañantes que me ayudan a vigilar porque no se quieren ir a jugar solos.
Después del patio hemos estado jugando con plastilina, cuentos y coches, mientras yo iba llamando niño por niño para que terminaran las fichas con pintura de dedos. Nos hemos portado muy bien y solamente nos hemos manchado lo justo y necesario.
Hemos preparado los saquitos, hemos ordenado la clase y nos hemos ido a casa. Le hemos dicho a la clase "hasta mañana" y nos hemos ido con una sonrisa y con muchas ganas de volver mañana a aprender cosas nuevas.
¡Hasta mañana!
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