Hoy ha sido un día un poco agobiante, sobre todo por la tarde. Hay muchas cosas programadas para hacer y poco tiempo para hacerlas. A la hora de la salida, todos los alumnos iban con su "Mocadorà".
Hemos comenzado con la asamblea, la asamblea la hemos hecho más corta de lo normal para poder realizar la tarea que teníamos que realizar hoy. Durante la asamblea la mayoría han tenido una buena actitud y para hablar, la mayoría de veces, levantaban las manos antes de hacerlo.
Después hemos hecho la cuenta atrás y nos hemos ido a los equipos para trabajar. La maestra ha explicado la tarea de matemáticas a hacer, los capitanes han ido a por los libros y lápices y hemos comenzado los ejercicios.
Como ocurre con todo, cada niño va a su ritmo. Está clase tiene diferentes ritmos. Hay algunos que terminan muy pronto y otros que no consiguen acabar. También me he dado cuenta de que la sociedad exige tanto a la escuela que los niños están perdiendo su infancia, no tienen tiempo para ser niños, para jugar.
Se han lavado las manos y han almorzado, después han ido al patio a jugar. En el patio la mayoría de ellos cuidan de los niños de tres años. Despierta mucha ternura verles llevar de la manita a los nuevos compañeros y protegerlos de todo. ¡Han sacado el instinto protector! Hasta el niño más travieso de 5 años lo ha sacado.
Después del patio han bebido agua, se han lavado la cara y hemos practicado la lectura. La maestra escribía palabras en la pizarra y los alumnos lo tenían que leer. Los dos niños chinos de mi clase, aunque ya hablan castellano y entienden perfectamente lo que les dices, no quieren participar porque les cohíbe mucho hablar en gran grupo. La maestra y yo hemos tomado la decisión que estos ratos me los voy a llevar en un aparte y con la pizarra les voy a poner palabras para que me las lean. Es una manera de practicar la lectura y de que poco a poco se vayan soltando.
Cuando los alumnos se han ido a comer, la maestra se ha ido a una reunión y yo me he quedado en clase ordenándola.
Por la tarde ha venido un alumno de Magisterio que está haciendo un estudio. La ficha que les tenía preparados les ha dejado agotados, pero aún así después han conseguido hacer una ficha del proyecto de "Los piratas". Al final les hemos dado un caramelo como premio por haber hecho el esfuerzo de hacerlo.
Han salido todos con su carpeta de deberes, su "Mocadorà" y con su caramelo. Iban muy contentos, sobre todo porque mañana no hay colegio.
Para terminar me gustaría enseñaros como ha quedado el mural de las normas que he hecho para la clase.
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