SIGUIENDO MI INSTINTO

Lo más destacado del día de hoy ha sido que en varios momentos he tenido que tomar decisiones siguiendo mi instinto. 

Hemos comenzado el día con la asamblea. En ella hemos terminado no cantando la sintonía de la misma ya que se han puesto a hacer el tonto y a no cantar. Por lo demás he puesto en segunda fila a dos alumnos que estaban molestando a los demás y durante los gomets cada niño ha ido diciendo de qué color se merecía el gomet. Cuando ha tocado uno de los niños que estaban en segunda fila me ha dicho que se merecía uno verde, aunque sabía que no se había portado bien. Al final le he puesto un gomet rojo y el alumno se ha echado a llorar y me ha abrazado. En ese momento me he encontrado con un dilema moral no sabía si consolarle y para que no llorara no ponerle el gomet rojo o dejarle el gomet rojo aunque llorara. Al final mi instinto de maestra me ha hecho que me decida por ponerle el gomet rojo ya que es la única manera de que el niño se de cuenta de que lo ha hecho mal y que con lloros no va a conseguir lo que se propone.

Después hemos realizado cuatro fichas de matemáticas que les ha resultado muy sencillas a los alumnos y hemos almorzado. Cuando ha sonado la música nos hemos ido a jugar al patio. En el patio ha habido varios accidentes ya que varios niños se han caído. 

Cuando hemos vuelto a entrar a clase hemos bebido agua, limpiado las manos y la cara y hemos estado hablando sobre quién va a pedir cada fruta en la tienda cuando vayamos mañana a por la fruta y motivándoles para la visita sorpresa que vamos a tener mañana. Después nos hemos ido a comer y yo a clase.

¡Hasta mañana!