Comencé
las prácticas muy nerviosa y con cierto miedo, ya que no sabía que me podía
encontrar, ni como me iban a recibir, etc. Pero poco a poco esos nervios y
miedo se han ido desvaneciendo.
El
primer día llegué al colegio con muchas ganas de conocer a la maestra y alumnos
con los que iba a estar durante estas cinco semanas. Hablé con la directora y
me dijo que iba a estar en la clase de 4 años y que actualmente no tenía
maestra por ciertos problemas, hasta que seleccionaran a una estaría con la
maestra de apoyo, que durante estas dos semanas ha sido un gran ejemplo del que
aprender. Actualmente ya les han mandado una nueva maestra de la que creo que
voy a aprender mucho, ya que por lo poco que he hablado con ella, tiene mucha experiencia
y se le nota que le gusta mucho su trabajo.
Desde
el principio en el colegio me han tratado como una maestra más, haciéndome
partícipe de su rutina sin excluirme en ningún momento. Se nota que hay muy
buen clima de convivencia y que existe una gran unión entre todos los que forman
parte del colegio y el trato que hay entre todos es de mucho afecto.
En
cuanto al aula, es un aula con gran diversidad de alumnos, con algunos incluso
que no hablan nuestra lengua, por lo que para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se dé, es
necesario superar muchos obstáculos. Casi desde el primer día, los alumnos me
empezaron a tratar como una maestra más en el aula, a la que pedían ayuda
cuando lo necesitaban, pedían mi aprobación o se quejaban de algún compañero.
La
maestra desde el primer momento me hizo partícipe activamente de la rutina del
aula, dejándome realizar diferentes colaboraciones con ella o delegando en mí
algunas de las rutinas que siguen los alumnos.
Me
he dado cuenta de la cantidad de cosas que me quedan por aprender, aunque
también me he dado cuenta que muchas de ellas solo son posibles de aprender a
través de la experiencia, por lo que este periodo lo voy a utilizar para
comenzar a practicarlas. Me falta rapidez a la hora de idear cualquier actividad
que realizar con los niños, o de explicarles alguna cosa. Es algo que lo he
comentado con la maestra y me ha dicho que eso es normal, que ella lo fue
adquiriendo en sus primeros años de experiencia laboral y que aún sigue
aprendiendo y mejorando, ya que piensa que los maestros nunca dejan de aprender
y de mejorar y que deben estar continuamente formándose.
Para
concluir me gustaría decir que está siendo una experiencia muy enriquecedora,
en la que me estoy dando cuenta de lo importante que es que las familias y
colegio sigan un mismo camino y trabajen en estrecha colaboración por el bien
de los alumnos.
¡¡Hasta Pronto!!

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